Al ver la necesidad de trabajo y comida nos dimos a la tarea de llevarles semillas de maíz y frijol orgánico para consumo y venta ya que presentaban un indice de desabasto de semillas y sobre todo, agua ya que desde hace 2 años México presentaba las sequías mas grandes de la historia, es por eso que no habían semillas en ninguna parte, el simple hecho de conseguirlas nosotros como ministerio fue un reto y un milagro de Dios, hoy vemos la oración que hicimos en la fiestas de la cosechas cuando clamamos por lluvias para las nuevas cosechas, los pastores , hermanos nos unimos en ese gran amor y clamor a nuestro Dios, para sorpresa en los siguientes meses en México, se presentaron las mas grandes lluvias y las presas se llenaron, los montes se pintaron de verde, el ganado de los ranchos no perecieron de hambre y sed, Dios obró una ves mas en la sierra.
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